¿Cómo gestionan las empresas alimentarias el desperdicio de alimentos?
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¿Cómo gestionan las empresas alimentarias el desperdicio de alimentos?

Los alimentos pueden acabar como desperdicios antes de que lleguen a nuestras manos por varias razones, incluyendo cuestiones de seguridad alimentaria, ineficiencias en la cadena de suministro o la falta de demanda por parte de los consumidores. Echémosle un vistazo a cómo las empresas gestionan los residuos que ya no son aptos para la venta.

Cuando pensamos en los residuos alimentarios, a menudo imaginamos restos de nuestras cocinas que se tiran a la basura. Pero el desperdicio alimentario puede tomar formas diferentes y más útiles en las etapas anteriores. El desperdicio de alimentos (o pérdida de alimentos) también puede presentarse como partes perfectamente comestibles de los cultivos que se quedan sin cosechar, productos "feos" que no cumplen los requisitos, alimentos que se envasan en cajas defectuosas, peces o mariscos comestibles capturados accidentalmente que vuelven a ser arrojados sin vida por la borda o un excedente de dulces con forma de huevo en las semanas posteriores a la Pascua. Entonces, ¿cómo pueden las empresas reducir y reutilizar estos tipos de residuos?

5 Formas de Gestionar el Desperdicio Alimentario en Empresas

Muchos investigadores y responsables políticos han desarrollado modelos de gestión de residuos alimentarios basados en la filosofía de “reducir-reutilizar-reciclar” en los últimos años. El modelo de “jerarquía de los residuos alimentarios” clasifica y compara las diferentes formas de gestionar los residuos alimentarios, y las empresas lo utilizan ampliamente en Europa como herramienta de toma de decisiones. 1, 2 El modelo recomienda cinco maneras de manejar los desperdicios alimentarios, algunas más eficaces y sostenibles que otras. En orden de opciones más favorables a menos favorables, el proceso de toma de decisiones debería ser algo así:

1. Prevenir el desperdicio de alimentos

Evitar el desperdicio de alimentos debe ser la prioridad principal de todas las empresas que forman parte de la cadena de suministro de alimentos. 1 Prevenir el desperdicio de alimentos es la opción más sostenible. Esto implica evitar la producción en exceso siguiendo el método de "rotación de existencias" o "método de rotación FIFO" (First-In, First-Out, que se traduce como “primero en entrar, primero en salir”), con el que el primer lote que entra en el almacén debe ser el primero en salir (se prioriza la venta de productos con una fecha de caducidad más cercana), y mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro y logística.

2. Reutilizar los desperdicios alimentarios

En aquellas ocasiones en las que no se pueda evitar descartar alimentos para la venta, se recomienda que las empresas redistribuyan los alimentos excedentes a organizaciones benéficas alimentarias o a aquellos que lo necesiten. Estos alimentos son aptos para consumo y de buena calidad, pero no pueden ser vendidos por comercios minoristas por razones como imperfecciones estéticas (“alimentos feos”) o envases defectuosos.

3. Reciclar los residuos alimentarios

Si los alimentos se consideran no aptos para su redistribución debido a problemas de calidad, se convierten en piensos para animales que forman parte de la cadena de suministro de alimentos, siempre que sea legalmente posible. Por ejemplo, el pan duro y poco apetecible (que aún no tenga moho) se puede convertir en alimento para cerdos. De esta forma, el alimento se mantiene dentro de la cadena de suministro y cumple al menos una parte de su fin original. Si los alimentos no son seguros o no son aptos para la alimentación animal, se pueden convertir en compost en sistemas industriales o locales. 1 Aunque el compost no es una parte de la cadena alimentaria de forma directa, se puede utilizar para cultivar nuevos alimentos.

4. Recuperar mediante la energía

Sin embargo, puede que algunos alimentos no sean adecuados para el compostaje. Esto podría ser debido a su composición química o a la contaminación biológica o química de los alimentos. En esta etapa, los alimentos se pueden convertir en energía mediante la digestión anaeróbica, donde los microorganismos transforman los residuos para crear biocombustibles como el biogás. 1

Una fábrica de biogás y granja
Una fábrica de biogás y granja (iStock/Getty)


5. Desechar los desperdicios alimentarios (vertedero)

Los residuos alimentarios sólo deben enviarse al vertedero o descomponerse sin recuperación de energía si ninguna de las cuatro opciones anteriores es viable.

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La Gestión de Residuos Alimentarios en la Práctica

Aunque la jerarquía de residuos alimentarios parezca una herramienta sencilla para la toma de decisiones, para las empresas no siempre es fácil seguirla. Por ejemplo, puede que un supermercado no desee donar sus productos excedentes a una organización benéfica porque podría hacer visibles las ineficiencias en su cadena de suministro. Otro factor disuasorio podría ser que la contratación de empleados para gestionar la logística de la donación de alimentos podría reducir los beneficios totales. Una legislación rígida en materia de seguridad de los alimentos también podría impedir que las empresas donen o conviertan sus excedentes en piensos para animales; en algunos casos, las normativas simplemente prohíben que ciertos alimentos vuelvan a entrar en la cadena alimentaria debido a posibles riesgos de bioseguridad.

Políticas contradictorias

Puede darse el caso de que dos ámbitos de política acaben compitiendo entre sí inintencionadamente. 3 Un ejemplo de esto es cuando los gobiernos ofrecen subvenciones atractivas para las empresas para fomentar la producción de biocombustibles. Aunque se recomiendan otras opciones de gestión de residuos alimentarios antes de convertirlos en biocombustibles, las empresas podrían optar directamente por la ruta de los biocombustibles para beneficiarse de estas subvenciones gubernamentales.

Para que las empresas puedan elegir la opción más sostenible para la gestión de residuos alimentarios sin repercusiones, varios ámbitos políticos como la seguridad alimentaria, agricultura, pesca, bioenergía y gestión de residuos deben trabajar en conjunto para asegurarse de no competir ni entrar en conflicto entre sí. 3 Los grupos de interés de la industria alimentaria y los gobiernos también deben llegar a un acuerdo en temas como la donación de alimentos o entidades solidarias a la hora de considerar la seguridad de los alimentos. 4

¿Qué es Más Sostenible?

Si bien el modelo de jerarquía de residuos alimentarios proporciona una visión general sobre la sostenibilidad de varios métodos de recuperación o eliminación del desperdicio, los comercios también pueden decidir cuál es su mejor opción de gestión de los residuos alimentarios basándose en un ejercicio de evaluación de impacto ambiental, como el análisis del ciclo de vida. 5 Por ejemplo, si un almacén con un excedente de galletas está situado a cientos de kilómetros de una organización benéfica alimentaria, pero a unos kilómetros de una fábrica de piensos, podría ser más sostenible convertir las galletas en piensos en lugar de donarlas a la organización benéfica.

Elegir entre opciones sostenibles de gestión de los residuos alimentarios puede ser una tarea complicada, sobre todo para las empresas que deben equilibrar una gestión ética de los residuos con sus fuentes de ingresos. Un análisis de coste-beneficio puede ayudar a las empresas a elegir la opción más económicamente viable y sostenible para gestionar sus operaciones, incluyendo la reutilización de los desperdicios y excedentes alimentarios. 1

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de las Naciones Unidas busca reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a nivel mundial para el año 2030. Para lograrlo, las empresas alimentarias, junto con los consumidores, deben tratar los excedentes de alimentos y los flujos de residuos como un recurso valioso que no se debe desechar de forma descuidada. En los próximos años, es probable que los avances tecnológicos y políticos faciliten la elección del camino más sostenible para gestionar los residuos alimentarios. Mientras tanto, las empresas van avanzando gradualmente hacia un futuro más verde y circular al hacer de la prevención del desperdicio alimentario una parte más central de sus operaciones.

¿Crees que el modelo de jerarquía de gestión de los residuos alimentarios facilita la valorización de los residuos alimentarios por parte de las empresas?

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