5 Consejos para Reducir el Desperdicio de Alimentos en Casa

5 Consejos para Reducir el Desperdicio de Alimentos en Casa

Un tercio de los alimentos que se cultivan en el planeta se termina perdiendo o desechando. Una gran parte proviene de desperdicios de alimentos que se generan en nuestros propios hogares, pero la buena noticia es que todos podemos contribuir con medidas sencillas para evitar que el problema empeore.

Cómo reducir el desperdicio de alimentos en el hogar

¿Quieres cambiar la situación reduciendo la cantidad de comida que desechas? A continuación puedes encontrar 5 consejos para reducir el desperdicio alimentario en el hogar que pueden ayudarte a lograr un cambio en tu propia casa.

1. Usa un plan de recetas

¿Sabías que las verduras, las frutas, los productos a base de cereales y la carne son los alimentos que más se desechan en los hogares? 1 Tener a mano un par de recetas para aprovechar sobras puede ayudar a utilizar estos alimentos. Las recetas que pueden incorporar una variedad de ingredientes son tus mejores aliadas: los salteados, los guisos y los platos de pasta, por ejemplo, pueden hacerse con una amplia gama de verduras. Las frutas se pueden convertir en productos de repostería como pasteles, tartas o incluso mermeladas y conservas. Si te sobra arroz, puedes hacer un delicioso arroz frito, el pan duro se puede usar para hacer migas, picatostes o pan rallado, y, si te sobra carne, puedes utilizarla para tostas, bocadillos o ensaladas.

Documentar cómo utilizas los alimentos sobrantes puede ayudarte a crear tu propio recetario, aunque también existen varias aplicaciones gratuitas que pueden sugerir recetas con los ingredientes que tienes en casa. Esto puede ser de gran ayuda si estás empezando a utilizar las sobras de forma creativa por primera vez.

2. Haz caldo con los restos de verduras

Las cáscaras, los tallos, las raíces y las puntas de las verduras no tienen que acabar en la basura. Al contrario, ¡se pueden utilizar para preparar un caldo que añada más sabor y nutrientes a tus platos! Quizás no se pueda preparar una tanda de caldo sólo con las sobras de una comida, por lo que puedes empezar limpiando y congelando los restos después de preparar cada comida. Una vez tengas suficientes restos, puedes hervirlos a fuego lento para hacer caldo. El caldo se puede congelar en una bandeja para hacer hielo y usarse según sea necesario durante varios meses.

Sugerencia: La zanahoria, el apio, la cebolla, el puerro, los champiñones, el nabo, la acelga, la calabaza, la chirivía, los espárragos, el pimiento, la remolacha y el hinojo son algunas verduras ideales para preparar caldo. Añadir un toque de condimentos puede transformar tu caldo y hacerlo aún más sabroso. El laurel, la pimienta, el estragón, el romero, el perejil, la salsa de pescado, la salsa de soja, las algas secas, las setas shiitake deshidratadas, el jengibre y el ajo son complementos excelentes.

3. Congela

Congelar los alimentos es una forma estupenda de hacer que duren más y reducir el desperdicio de alimentos en el hogar. ¿Has cocinado demasiada cantidad? ¿Has comprado demasiado pan? No hay problema, puedes congelar lo que te sobre y aprovecharlo cuando necesites una comida fácil y rápida de preparar. Otros alimentos que se pueden congelar fácilmente son las carnes, pescados, los caldos y las sobras de alimentos cocinados. 2 Los productos con fecha de caducidad se deben congelar antes de que expiren. 3

Es importante recordar que algunos alimentos se prestan más para congelar que otros. Por ejemplo, si congelas verduras con un alto contenido de agua, es posible que al descongelarlas tengan una textura diferente. 2 Esto se debe a que el agua se expande al convertirse en hielo: en el caso de las verduras con un alto contenido de agua, esta expansión provoca que las paredes celulares se rompan. 3 Como consecuencia, las lechugas o los tomates descongelados se volverán blandos y pueden no tener un sabor muy bueno en una ensalada, aunque siguen siendo seguros para el consumo y pueden añadirse a platos que permitan esas texturas. 2 Para algunas verduras como el brócoli, las zanahorias y las calabazas, esto se puede prevenir blanqueándolas - sumergirlas poco tiempo en agua hirviendo, sacarlas y pasarlas por agua fría para cortar la cocción - o cocinándolas al vapor antes de guardarlas en el congelador. 3

Sugerencia: Dividir porciones grandes de comida en porciones más pequeñas facilita su congelación. De esta manera, podrás descongelar la cantidad que necesites sin tener que descongelar y volver a congelar todo.

4. Almacena las sobras de forma segura

El almacenamiento inadecuado es una de las principales causas del desperdicio de alimentos en el hogar. 3 Las sobras cocinadas, así como los alimentos envasados ya abiertos, pueden requerir refrigeración. Cuando sea relevante, consulta las instrucciones de almacenamiento en el envase. Acuérdate de guardar las sobras en la parte delantera de la nevera para no olvidarlas, y si tienes varios tipos de sobras, haz una lista con plazos posibles para consumirlas.

Guardar las sobras en recipientes limpios hechos de materiales seguros para alimentos, como el vidrio, el acero o ciertos tipos de plástico, también ayudará a mantenerlas aptas para el consumo. ¿Y si te sobra mucha comida? Divídela en porciones y guarda una parte en la nevera y el resto en el congelador, ¡donde durará más tiempo sin echarse a perder!

5. Descubre nuevas gastronomías

Ampliar tus conocimientos culinarios puede ser una manera divertida de reducir el desperdicio de alimentos en casa. Los ingredientes que no encajan en ninguna receta que conozcas pueden convertirse en un plato fantástico de otra parte del mundo. ¿Alguien quiere encurtido de cáscara de sandía?

Aprender nuevas recetas y técnicas de cocina también puede ayudar a romper la monotonía de utilizar los mismos ingredientes para hacer los mismos platos. ¿Ya te aburre hacer sopa con patatas, zanahorias y carne? ¡Sólo te falta pastilla de caldo para convertirla en un delicioso curry japonés! ¿No sabes qué hacer con media berenjena? Ponla al horno y conviértela en baba ganoush, un paté de berenjena ahumada. Cuanto más sepas, más fácil te resultará preparar una buena comida con muy poco. Visitar tiendas de alimentación de diferentes culturas y regiones del mundo es una forma estupenda de descubrir qué ingredientes de especialidad tienes a tu disposición. Además, ¡muchos de estos alimentos vienen acompañados de recetas en el envase!

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