Los Primeros 1.000 Días

Los Primeros 1.000 Días

¿Cómo podemos alimentar a nuestros pequeños de la mejor manera posible y qué impacto tienen esos primeros sorbos y bocados en el futuro? Acompáñanos mientras descubrimos el mundo de la alimentación en los primeros años de vida, desde la leche de fórmula y la leche materna hasta las preferencias, la cultura, el comercio y las dietas cambiantes.

La ONU estima que en 2021 nacieron 4,5 bebés por segundo a nivel global. Esto equivale a 267 por minuto, alrededor de 385.000 por día o 140 millones al año. 1

Si todo sale bien, la mayoría de nuestros hijos nacen después de 9 meses en el vientre de su madre, o en el caso de mi hijo Ezra, después de 9 meses y 11 días.

Los primeros 1.000 días son cruciales

Los primeros 1.000 días de vida, incluyendo desde el comienzo del embarazo hasta el segundo cumpleaños, son el periodo decisivo que construirá las bases de un desarrollo saludable. Una base que puede influir en el niño a lo largo de toda su vida. Una nutrición y cuidados adecuados durante este periodo de 1.000 días afectan no solamente a la supervivencia del niño o la niña, sino también a su habilidad para crecer, aprender y salir de la pobreza. De esta manera, contribuye a la salud, estabilidad y prosperidad de la sociedad a largo plazo. 2

Desafortunadamente, para muchos padres, proporcionarle a un niño las bases para una salud óptima en este primer periodo crucial no siempre es posible. Y cuando no lo es, los niños pueden enfrentarse a una infancia marcada por la malnutrición. Esto no significa necesariamente un bajo consumo de calorías, también puede ser el resultado de deficiencias, excesos o desequilibrios en la dieta. La malnutrición puede manifestarse de varias formas que afectan a un niño a lo largo de su vida, como tener sobrepeso, bajo peso o problemas de crecimiento. 3 Cada una de estas formas tiene su propia lista de problemas para los niños, la sociedad y hasta la economía.

En 2016, aproximadamente 462 millones de adultos a nivel global tenían un peso inferior al considerado saludable, mientras que 1,9 mil millones sufrían de sobrepeso u obesidad. 4 En 2020, se calcula que 149,2 millones de niños menores de 5 años sufrían retraso en el crecimiento, 45,4 millones estaban desnutridos, mientras que 38,9 millones tenían sobrepeso u obesidad. 5 Esto equivale a aproximadamente 1 de cada 3 niños menores de 5 años en el mundo, o más de 200 millones, con desnutrición o sobrepeso.

La malnutrición se puede manifestar de muchas formas, incluyendo tener retraso en el crecimiento, emaciación y sobrepeso o bajo peso.
La malnutrición se puede manifestar de muchas formas, incluyendo tener retraso en el crecimiento, emaciación y sobrepeso o bajo peso.

¿Quién corre más riesgo?

Mientras estos desequilibrios nutricionales, causados por excesos y deficiencias, se encuentran en todo el mundo, algunas regiones se ven significativamente más afectadas que otras. En el 2020, el 94% de los niños menores de 5 años con retrasos de crecimiento vivían en Asia o África. En estos mismos dos continentes vivía el 97% de los niños menores de 5 años con emaciación y el 75% del grupo de niños menores de 5 años con sobrepeso. 5

Desde un punto de vista estadístico, la pobreza aumenta el riesgo de malnutrición en sus distintas formas. La malnutrición, a su vez, aumenta los costes médicos, reduce la productividad y frena el crecimiento económico, agravando aún más el problema. Todo esto puede perpetuar un ciclo de pobreza y problemas de salud. 3

¿De dónde proviene realmente la malnutrición?

Aunque a menudo se cree que la malnutrición proviene de la falta de calorías o incluso macronutrientes — carbohidratos, proteínas y grasas — en muchos casos se origina de la falta de micronutrientes — vitaminas y minerales —. En algunos países en desarrollo, entre el 40% y 50% de los niños menores de 5 años sufren de deficiencias de micronutrientes. Los impactos relacionados tienen efectos secundarios que van mucho más allá de la salud de un niño, con economistas del Banco Mundial demostrando que las pérdidas económicas en algunos países pueden alcanzar del 12% al 16% del producto nacional bruto. En el caso de la India, eso representa aproximadamente 46 mil millones de dólares al año. 6

En Europa la malnutrición también ocurre con bastante frecuencia, aunque principalmente en personas con un nivel educativo más bajo y en las clases socioeconómicas más bajas. Incluso en países con ingresos relativamente altos, muchas personas viven en lo que se conoce como "desiertos alimentarios", donde el acceso a alimentos saludables y económicos es limitado, lo que deja a las familias con opciones alimentarias deficientes y una dieta poco variada y poco saludable. 6

Como se puede esperar, esta dieta poco saludable, junto con niveles inadecuados de actividad física, conduce al sobrepeso y a casos de obesidad. Actualmente, uno de cada tres niños entre 6 y 9 años tiene sobrepeso u obesidad en Europa, y esta cifra va en aumento. La obesidad infantil va de la mano de una serie de consecuencias graves para la salud y vida social en la infancia, además de un mayor riesgo de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. 7

La obesidad infantil va de la mano de una serie de graves consecuencias para la salud y vida social en la infancia.
La obesidad infantil va de la mano de una serie de graves consecuencias para la salud y vida social en la infancia.

Alimentar la narrativa

Como puedes ver, la forma en la que alimentamos a nuestros hijos tiene consecuencias significativas. Quiero profundizar en la triste realidad de que un niño pequeño puede tener sobrepeso y explorar si existen maneras de romper esa tendencia. Entender por qué a los niños no les gusta el brócoli. Cuáles son los hechos y mitos en torno a la leche de fórmula. Y por qué se suele decir que la leche materna es el único verdadero superalimento.

Aunque trataré temas que afectan a toda la sociedad, lo haré desde mi punto de vista personal, como madre de un recién nacido. Una madre que lleva diez meses (y sumando) amamantando a su bebé, pero que también lo alimenta con leche de fórmula. Una madre que recibe consejos sobre alimentación de su pareja, que tiene formación en dietética, de la guardería, de la matrona, de influencers en Instagram y de otros padres, primerizos y con experiencia, de su entorno.

Y también quiero saber tu opinión. Porque cada experiencia con la paternidad es única, y sé que hay otros padres con sus propias creencias personales y contextos culturales que pueden enriquecer la narrativa. ¿Qué te gustaría saber? ¿Qué tendencias y estudios sobre alimentación infantil has visto? ¿Qué leyendas urbanas te gustaría verificar? ¿Dónde ves soluciones? ¿Cuál es tu historia?

Cuéntanoslo en hello@foodunfolded.com incluyendo 'Los Primeros 1.000 Días' en el asunto de tu email.

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