Declaraciones sobre salud | Asterisco: ¿Amigo o enemigo?

El humilde asterisco (*) tiene muchos usos, uno de ellos es redirigir a los lectores a otra parte de un texto donde puedan obtener más información. Sin embargo, cuando nos referimos al envase de un alimento, puede tener un mensaje menos neutral y más desfavorable.

¿POR QUÉ HAY UN ASTERISCO JUNTO A UNA DECLARACIÓN DE PROPIEDADES SALUDABLES?

Las declaraciones de propiedades saludables aprobadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria tienen una redacción muy específica, pero las empresas de alimentos pueden cambiar la redacción para que sea más fácil de entender para los consumidores (consulta el Reglamento de declaraciones de propiedades saludables de la UE).¹ Sin embargo, a menudo también se les exige que coloquen el texto original de la EFSA en algún lugar del paquete, y es frecuente que vinculen los dos utilizando un asterisco o algo similar (como un número en superíndice) para indicar que hay una nota a pie de página en otra parte de la etiqueta. Todo suena bastante inocente, ¿verdad?

¿QUÉ PIENSAS CUANDO VES UN ASTERISCO?

En la Universidad de Reading hemos llevado a cabo grupos de discusión para descubrir cómo los consumidores interpretan la información que ven en las etiquetas de los alimentos y esta investigación sugiere que muchos consumidores pueden tener algunas dudas cuando ven un asterisco. Imagina que ves esto en tu paquete de comida:

Este producto ayuda a mantener el estado de alerta.

Y ahora compáralo con esto:

Este producto ayuda a mantener el estado de alerta *

Parece que muchos consumidores leerían las etiquetas y detectarían el asterisco, pero la mayoría no se molestarían en seguirlo para ver la información complementaría. Y esto significa que es menos probable que crean en la afirmación, a pesar del hecho de que estar vinculada a información, debería hacerla aún más creíble puesto que es la redacción aprobada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). 

Por otro lado, quizás la redacción aprobada por la EFSA debería ser más obvia. En muchos casos, el asterisco conduce a una parte muy oscura del paquete que es difícil de encontrar, ¡incluso si lo estás buscando! 

ENTONCES...

La próxima vez que veas un asterisco en la etiquetade algún alimento en el supermercado, echa un vistazo y mira a dónde conduce. ¿Es lo suficientemente fácil de encontrar? ¿Hace que la información complementaria te parezca más creíble?

¡Cuéntanos tus experiencias en los comentarios a continuación!

Este artículo ha sido adaptado por el autor para FoodUnfolded. El artículo original se puede encontrar aquí.