Agricultura Urbana | Ciudades más Sostenibles

La agricultura urbana puede convertirse en un motor de transformación y desarrollo en las ciudades, haciendo frente a grandes desafíos sociales económicos y ambientales, asociados a la producción de alimentos. Todo enfocado en conseguir un marco urbanístico más sostenible.

AGRICULTURA URBANA, ¿UNA SOLUCIÓN?
 

En el año 2015, las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) como un plan de acción universal para proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Concretamente, el ODS nº 11 “Ciudades y comunidades sostenibles”, pretende lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Por lo tanto, las ciudades son el foco de atención para conseguirlo. ¹

¿Sabías que…
...El 80% de todos los alimentos producidos en el mundo se destina al consumo en espacios urbanos?

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) al menos el 55 % de la población mundial ya vive en zonas urbanas y el 80% de todos los alimentos producidos en el mundo se destina al consumo en estos espacios urbanos.² Para conseguir ciudades saludables y sostenibles para las generaciones futuras, la FAO apoya la incorporación de políticas relacionadas con los sistemas alimentarios que promuevan la agricultura urbana.

¿QUÉ ES LA AGRICULTURA URBANA?

La agricultura urbana, como su propio nombre indica, es la que se desarrolla en el entorno urbano de la ciudad, aunque también se puede encontrar en terrenos de la periferia no destinados al desarrollo urbanístico e incluye la producción, y, en algunos casos, el procesamiento de productos agropecuarios, pesqueros y forestales. ³

Se trata de una agricultura a pequeña escala que aprovecha los recursos locales disponibles para el autoconsumo, el ocio, la educación y sensibilización medioambiental, o actividades muy especializadas como viveros de plantas ornamentales, producción de hierbas y plantas medicinales en tejados o producción de setas en sótanos, entre otras.

En cuanto al terreno, la agricultura urbana puede llevarse a cabo en núcleos urbanos con zonas de tierra libre y edificios sin utilizar, ya sea porque no son aptos para la construcción como, por ejemplo, a lo largo de cursos de agua, ferrocarriles o líneas eléctricas, o bien, en terrenos públicos o privados inactivos que pueden tener un uso temporal.

TIPOS DE AGRICULTURA URBANA

Por ello, han surgido diversos tipos de agricultura urbana como los que te presentamos:

Micro- farming: es el tipo de agricultura urbana más extendida. Se practica a escala doméstica en pequeños espacios de casa (balcón, alféizar, sótano y cocina) o en zonas exteriores (terraza, jardín, patio). Principalmente se cultivan hortalizas, hierbas aromáticas y medicinales con destino al autoconsumo.⁴

Cultivos en tejados y azoteas: o bien al aire libre, o en el interior de invernaderos, estos cultivos cuentan con la ventaja de que proporcionan aislamiento acústico y térmico a la edificación, y por ello, también contribuyen a la reducción del gasto energético del edificio.

Esta modalidad de agricultura urbana está en auge y goza de gran impacto ya que promueve el concepto de productos locales y frescos. El Brooklyn Grange Farm en Nueva York, genera casi 40 toneladas de producción agrícola orgánica al año⁵ y el madrileño Hotel Wellington puede presumir de contar con uno de los mayores huertos urbanos en azoteas del mundo con 14 parcelas de cultivo ecológico, libres de fungicidas y pesticidas, cultivando más de 35 variedades de plantas (tomate negro, guisantes lágrima, borrajas, cardo rojo, lechugas, hierbas aromáticas…), que ocupan un total de 300 metros cuadrados. ⁸

¿Sabías que…
…Se está construyendo en París el huerto en azotea más grande de Europa con 14 000 metros cuadrados, el equivalente a dos campos de fútbol, y que se prevé su finalización en 2022? ⁹

Huertos comunitarios: hoy en día, ya existen alrededor de 4000 huertos escolares en España asociados en pequeñas redes municipales y comunitarias nacidas para fomentar el contacto directo de los niños y niñas con la naturaleza o el origen de los propios alimentos.¹⁰ Normalmente destaca la producción de alimentos como verduras, hierbas aromáticas o frutas. Estos huertos también cumplen finalidades lúdicas, educacionales, medioambientales y de desarrollo y cohesión de la comunidad.

Cultivos verticales (Indoor farming): en este caso, el cultivo es interior, dentro de edificios de varias plantas o rascacielos (farmscrapers) que funcionan como invernaderos de grandes dimensiones. El uso eficiente del espacio condiciona este tipo de cultivos, distribuidos a lo largo de los pisos que componen el edificio, y en los que habitualmente no se utiliza el suelo como sustrato principal, sino que se recurre a prácticas agrícolas innovadoras como la hidroponía (cultivo de plantas en soluciones minerales con nutrientes agregados, pero sin tierra).

'El objetivo de estas plantaciones es crear entornos mucho más eficientes y con menos impacto ambiental que la agricultura tradicional. Lo actual no es sostenible y aquí se intenta cambiar eso. Todo el agua que usan las plantas en granjas verticales se recicla para volver a usarse, no se lanzan nitratos que contaminen el suelo o el mar, no se necesita tierra (ellos plantan las semillas en esponjas de coco) y se optimiza muchísimo más el cultivo con la luz artificial', explica Carlos Gómez a El Confidencial, uno de los fundadores de Groots ¹⁶, una de las 'startups' barcelonesas que más apuestan por este tipo de plantaciones.¹⁵

Según un nuevo estudio publicado en la revista científica PNAS¹⁷ una planta como el trigo podría multiplicar hasta 600 veces su rendimiento en una pequeña granja vertical de varias hectáreas de terreno, pero también se deben tener en cuenta los costes operativos adicionales, como el sistema de iluminación, la ventilación, o el aire acondicionado.

¿CUÁL ES EL SIGUIENTE PASO?

La agricultura urbana puede contribuir de manera positiva a muchos de los problemas que afectan al entorno urbano, en un estudio del Institut de Ciències i Tecnologia Ambiental (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona, se revela que se trata de una herramienta muy útil para mejorar la calidad del aire y la temperatura; además de reducir el impacto ambiental del transporte de mercancías y de ser un apoyo a las economías locales.¹¹

Uno de sus mayores desafíos es cómo gestionarla. La agricultura urbana se enfrenta a una serie de temas clave entre los que se incluyen la seguridad y la protección de los alimentos, el uso y el acceso al suelo, los ecosistemas y el medio ambiente, la salud, la educación y la práctica cultural.
La planificación adecuada del uso del suelo y el desarrollo de planes estratégicos son imprescindibles para hacer frente a las actividades agrícolas urbanas y el acceso a los mercados en evolución.

Muchas instituciones ven este tipo de agricultura solo como una actividad marginal y de ocio y las regiones carecen de mecanismos adecuados para involucrar a los ciudadanos en la planificación. ⁷

Las nuevas formas de agricultura urbana emergentes reflejan, en parte, los cambios sociales actuales.⁶ La agricultura urbana es un fenómeno en auge en España como lo demuestran los datos de un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, dado que la agricultura urbana pasó de nueve huertos al año en 2000 a 508 en 2015, y actualmente, esa cifra supera los 20 000, distribuidos entre más de 300 municipios con una extensión de 3 millones de metros cuadrados.¹²

CON VISTAS AL FUTURO

 
La agricultura urbana se representa como un instrumento a tener en cuenta para que nuestras ciudades puedan hacer frente a los grandes desafíos sociales, económicos y ambientales asociados a la producción de alimentos. Además, su integración en el paisaje urbano puede constituir un motor de transformación y desarrollo de las ciudades, en el marco de un urbanismo más sostenible.

¿Y tú? ¿Has oído hablar de la agricultura urbana? ¿Tienes tu propio huerto urbano? Cuéntanos tu experiencia en comentarios.