Aceite de palma | ¿Cómo se hace?
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Aceite de palma | ¿Cómo se hace?

Hoy, el aceite de palma es el aceite vegetal más consumido en el mundo. Para muchos de nosotros, esto puede ser sorprendente teniendo en cuenta que la mayoría de los consumidores no lo compramos directamente. Echemos un vistazo a cómo se hace el aceite de palma, de dónde viene y cómo termina en los productos que consumimos.

¿DE DÓNDE VIENE EL ACEITE DE PALMA?

El aceite de palma es un aceite vegetal que proviene del fruto de la palmera de aceite. Originaria de la costa oeste de África, la variedad de palma aceitera más cultivada es la Elaeis guineensis Jacq., comúnmente llamada corozo, palmera africana de aceite y palma aceitera.1 Hoy en día, se cultiva en varios países tropicales de todo el mundo para satisfacer la demanda mundial, lo que genera preguntas en torno a los costes ambientales y éticos relacionados con la producción.

Haz clic aquí para leer un artículo sobre los costes de producción del aceite de palma.

Pero, ¿de dónde viene el aceite de palma y dónde comenzó su producción? A principios de 1800, se intentó industrializar el cultivo de palma aceitera en África occidental. Sin embargo, este esfuerzo se vio obstaculizado por la inestabilidad económica en la región, que conduciría a una serie de problemas relacionados en torno al escalado de la producción.1

Los historiadores estiman que los exploradores europeos fueron responsables de llevar la palma aceitera a Indonesia para probar suerte y cultivarla en otros lugares. Si bien las condiciones externas fueron favorables en Indonesia, la producción por el contrario fue baja. Esto se debía a que la palma de aceite tiene un ciclo de reproducción monoico, lo que significa que las flores masculinas y femeninas crecen en ciclos diferentes pero superpuestos.2 La polinización fue realizada manualmente por los trabajadores o por el viento. La producción aumentó significativamente cuando el gorgojo polinizador africano Elaeidobius kamerunicus se introdujo en la región en 1981.3 Actualmente, se utilizan técnicas más avanzadas de propagación de la vegetación, que permiten un crecimiento más rápido.

EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DEL ACEITE DE PALMA.

La palmera comienza a dar fruto dos o tres años después de la siembra y da fruto continuamente durante toda su vida de alrededor de 25 años.1 El primer paso en el proceso de producción de aceite de palma es cosechar la fruta de la palma. Los racimos cosechados se transportan a las fábricas donde primero se esterilizan y luego se trillan. 4 Una vez separadas del racimo, las frutas pasan por un triturador, para luego ser exprimidas mecánicamente para extraer el aceite de la pulpa.4

La pulpa de la fruta madura generalmente contiene 56-70% de aceite comestible.5 Los núcleos de las semillas (la parte interna blanda de la semilla) se separan en esta etapa y se exprimen para extraer el aceite de la semilla de palma. El aceite crudo se refina aún más a través de procesos físicos y químicos, según cuál sea el producto final. El desgomado, el blanqueo y la desodorización son algunos de los métodos clásicos de refinado.5 Después del refinado, el paso final para la producción del aceite es fraccionar (separar) el aceite en fases líquida y sólida.

USO EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA

El aceite de palma es ampliamente utilizado en la industria alimentaria debido a su bajo coste de producción. Por hectárea de tierra, la palma aceitera puede producir aproximadamente 4 toneladas de aceite por año.6 En comparación con el aceite de colza que se sitúa en segunda posición, en cuanto a rendimiento, donde se pueden llegar a producir en una hectárea 0.75 toneladas por año.6 Además de esto, algunas características particulares y su composición también lo convierten en un ingrediente atractivo para la industria alimentaria. Tiene un alto contenido de grasa sólida que reduce la necesidad de hidrogenación.7 La alta estabilidad oxidativa del aceite de palma también hace que sea menos susceptible a ponerse rancio, lo que aumenta su vida útil.

Algunos usos comunes del aceite de palma en la industria alimentaria son la elaboración en forma de margarina, utilizada en productos como chocolate, pan, galletas y pasteles.8 También es común su uso para freír alimentos, en cadenas de comida rápida, así como en productos fabricados industrialmente, como patatas fritas y fideos instantáneos. La mayoría de los productos procesados, incluidos productos como las fórmulas infantiles, contienen algunas cantidades de grasa añadida. Esta grasa añadida suele ser aceite de palma.

Sin embargo, esto no significa que antes de que el aceite de palma se convirtiera en una opción convencional, los alimentos procesados no contenían grasas añadidas. En la década de 1960, se estableció una asociación entre el consumo de cantidades excesivas de mantequilla y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.9 Se descubrió que la margarina, que en aquel entonces se hacía usando grasa de ternera, era aún peor para la salud. Después de unos años, la industria alimentaria tuvo que reemplazar la mantequilla y la margarina por una alternativa más saludable. El aceite de palma se consideraba un sustituto adecuado, porque no contenía ácidos grasos trans y, por lo tanto, era más saludable para el corazón.9, 10

Además de para alimentación, el aceite de palma también se usa para la producción de otros productos que usamos en nuestra vida diaria, como jabones, cosméticos y biocombustibles.

¿Sabías cómo se hace el aceite de palma? Y cuando realizas la compra, ¿revisas las etiquetas de los alimentos para ver si contiene aceite de palma? Deja tus comentarios a continuación.

Referencias
  1. Alimentación y Agricultura Sostenibles. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  2. (2020). Agricultura urbana. Fuente de alimento del futuro. GenerativeWays. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  3. Brooklyn Grange Rooftop Farms. Brooklyn Grange. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  4. Agricultura Urbana: Ciudades más sostenibles. Proyectos de divulgación del Instituto Agroalimentario de Aragón – IA2. Alimentando la Ciencia – Esciencia. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  5. Innovate indoor farming applications for future urban farmers. Innofarming. Consultado el 11 de marzo de 2021. The European Commission ERASMUS+ PROGRAMME KA2 Strategic Partnerships for Vocational Education and Training 2019-1-FR01-KA202-062337
  6. Hacienda Guzmán (2019). Restaurantes con huerto propio: los productos más frescos en la mesa. Guía del Viajero. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  7. Toharia (2020). París diseña el huerto urbano en azotea más grande de Europa. El País. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  8. Los huertos escolares en España: educando para el cambio. Germinando. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  9. Estrella Torres y Jiménez Bailón (2020). Los huertos escolares en España: educando para el cambio. Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM). Consultado el 11 de marzo de 2021.
  10. Mínguez (2020). Huertos urbanos: ciudades más verdes. Verde y Azul diario información. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  11. (2020) El Proyecto europeo CityZen busca transformar la agricultura urbana en una actividad valiosa para las ciudades. Gabinete de comunicación de la Universidad de Valladolid. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  12. Remacha y Ordaz (2019). Casi un tercio de la población española vivirá concentrada en Madrid y Barcelona dentro de 15 años. Eldiario.es. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  13. Cid (2020). Cultivar trigo en estanterías: la revolución de la agricultura que está brotando en Barcelona. El Confidencial. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  14. Agricultura vertical. Sostenibilidad real. Groots. Consultado el 11 de marzo de 2021.
  15. Asseng, Guarin, Raman, Monje, Kiss, Despommier, Meggers y Gauthier (2020). Wheat yield potential in controlled-environment vertical farmsProceding of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS).
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